Identificar y Cuestionar Pensamientos Distorsionados

«Soy un desastre», «No me va a querer nadie», «Seguro que no me llaman», «Cualquiera lo habría conseguido», «Seguro que se ha aburrido conmigo», «Ha dicho eso para dejarme mal.»

¿Te identificas con alguno de estos pensamientos?

Esas frases, que muchas veces nos pasan por la cabeza y damos por ciertas, son lo que llamamos pensamientos distorsionados. Son ideas irracionales que provocan emociones desagradables y modifican la percepción de la realidad. Aunque aferrarnos a ellas puede darnos una falsa sensación de control, la verdad es que amplifican los aspectos negativos y minimizan los positivos.
En este artículo, como profesional de la psicología en Bilbao, te ayudaré a identificar estos patrones de pensamiento y a aprender cómo cuestionarlos para mejorar tu bienestar emocional.

Tipos de pensamientos distorsionados

  • Lectura del Pensamiento
    «Seguro que lo ha hecho por pena.»
    Es cuando creemos saber lo que otra persona piensa o siente. Para manejarlo, intenta verificarlo preguntando directamente.
  • Visión Catastrófica
    «No me ha llamado, seguro que ha tenido un accidente.»
    Consiste en imaginar el peor escenario posible. Analiza el presente y evalúa la situación de forma realista.
  • Personalización
    «Mi amiga estaba rara, seguro que está enfadada conmigo.»
    Asumir que todo está relacionado contigo. Pregúntate: ¿Qué pruebas tengo de esto?
  • Etiquetación
    «He suspendido, por tanto, soy tonta.»
    Definirte por un único acto. Recuerda que una persona es mucho más que sus errores.
  • Razonamiento Emocional
    «Ya no le pienso hablar nunca más, le bloqueo.»
    Cuando nuestras emociones dictan nuestras acciones. Reflexiona sobre si tus percepciones emocionales son válidas.
  • Debería
    «Debería ayudarle aunque él me haya criticado.»
    Son normas rígidas que nos imponemos. Aprende a disminuir esa sensación de obligación para evitar frustración.
  • Magnificación o Minimización
    «Me van a excluir.»
    Exagerar lo negativo o minimizar lo positivo. Busca equilibrar tu perspectiva para tener una visión más justa. Es parecido al pensamiento de TODO O NADA, que se refiere a pensamientos polarizados en extremos. Considera evaluar situaciones en porcentajes para encontrar un equilibrio.
  • Error del Adivino
    «Sé que no me van a integrar.»
    Predecir el futuro de forma negativa. Trata de evitar caer en una profecía autocumplida.

Cómo trabajar con los pensamientos distorsionados

No es fácil identificarlos, pero una vez que lo hacemos, es posible relativizar su impacto. Esto se logra buscando evidencias objetivas y generando pensamientos alternativos más racionales. Como psicóloga en Bilbao estoy aquí tanto de forma presencial como online para ayudarte a comprender y transformar estos patrones de pensamiento.