El duelo se refiere a los sentimientos, comportamientos y emociones derivados de una pérdida. Es un proceso necesario, doloroso, natural y biológico que sigue a la pérdida.
Una pérdida hace alusión a cualquier daño provocado en los recursos personales, materiales o simbólicos con los que hemos establecido un vínculo emocional.
¿Cuáles son las fases del duelo?
- Negación “No me puede estar pasando a mí”
- Ira “No es justo, ¿por qué yo?”
- Negociación “¿Qué habría pasado si…?”
- Depresión “Echo de menos”
- Aceptación “Todo va a salir bien”
¿Cómo hacemos para adaptarnos a una pérdida?
- Tener en cuenta pequeñas pérdidas
- Darse el tiempo necesario para sentir
- Liberar estrés de alguna manera sana
- Confiar en alguien
- Evitar controlar a los demás
- Encontrar, de algún modo, sentido a la pérdida
- Dejar que el cambio llegue sin evitarlo
- Atenerse a las consecuencias de la pérdida
- Reiterarse en creencias propias o religiosas (hay rituales que pueden ayudar a superar la pérdida)
Según la edad, los duelos se manifiestan de formas diferentes, por lo que las necesidades de las personas varían.
Por ejemplo, de cara a acompañar a adultos mayores, es importante tener en cuenta la contención emocional, fomentar la actividad física y la ayuda práctica. La soledad se vuelve especialmente intensa en esta etapa, por lo que es importante ofrecer ayuda en asuntos cotidianos.
En el caso de los niños, debemos evitar mitos como:
- “Los niños no se dan cuenta de lo que ha sucedido tras perder a un ser querido” : Siempre se dan cuenta de que ha ocurrido algo, por lo que es importante hablar con ellos.
- “Se debe evitar hablar de la muerte y de muertos delante de los niños/as”: No es sano protegerles de cualquier acontecimiento negativo haciéndoles creer que en la vida son momentos buenos y positivos. Es importante ayudarles a desarrollar la tolerancia a la frustración
- “Se debe evitar que los niños se enfrenten a la muerte cuando son tan pequeños”: La muerte forma parte de la vida y desde que son pequeños, aparece en las canciones, cuentos y juegos.
- “Se debe proteger a los niños del dolor y por ello no deben estar presentes en la despedida del ser querido”: Se debe ayudar a los niños a que participen en lo ocurrido, teniendo en cuenta su edad.
No es fácil ayudar a una persona que está elaborando un duelo y a veces, tratando de ayudar, caemos en frases hechas como “ya encontrarás a otra pareja” y desvalidamos cómo se siente intentando que deje de hablar del tema. Sin embargo, esto no ayuda y es importante mostrar respeto, acogimiento, empatía y acompañamiento respetando el ritmo de la otra persona.