En una ciudad como Bilbao, donde la gastronomía es parte del alma, la relación entre lo que comemos y cómo nos sentimos va mucho más allá de lo físico. La comida también alimenta nuestras emociones. ¿Te ha pasado que comes chocolate cuando estás estresado/a o recurres a platos reconfortantes cuando estás triste? Bienvenida a la gastronomía emocional.
¿Por qué comemos lo que sentimos?
La alimentación emocional ocurre cuando comemos como respuesta a una emoción en lugar de al hambre física. Puede ser una forma de buscar consuelo, recompensa o evasión. Además, muchas veces, ciertos estados de ánimo impulsan elecciones alimentarias que generan culpa o malestar físico después. Además, está demostrado que hay alimentos que modulan nuestro estado emocional. Por ejemplo, el chocolate y los frutos secos favorecen la liberación de la serotonina (neurotransmisor del bienestar) y los platos con contenido de grasa o azúcar activan el sistema de recompensa dopaminérgico.
¿Qué es la gastronomía emocional?
Es un enfoque donde se analizan la alimentación, el entorno, los recuerdos y las emociones como un todo. Desde la terapia psicológica, trabajamos para que aprendas a:
- Reconocer los disparadores emocionales de tu hambre.
- Diferenciar entre hambre fisiológica y emocional.
- Comer con mayor consciencia y sin culpa.
¿Cuáles son las diferencias entre el hambre física y el hambre emocional?
Hambre física
- Aparece de forma gradual.
- Se siente en el estómago.
- Puede esperar y se satisface con cualquier tipo de alimento.
- Desaparece al comer la cantidad adecuada.
Hambre emocional
- Surge de repente y de forma impulsiva.
- No está relacionada con el estómago, sino con emociones como estrés, tristeza o aburrimiento.
- Suele generar antojos específicos (como dulces o comida rápida).
- No se satisface con la comida y puede ir acompañada de culpa.
Por tanto, como psicóloga, puedo ayudarte a que aprendas a relacionarte con la comida desde un lugar más amable, pero ¿CÓMO?
- Identificando patrones automáticos
- Construyendo nuevas formas de autorregulación emocional
- Recuperando el placer de comer sin ansiedad ni culpa